martes, 5 de abril de 2016

Diseño de Personajes

Los personajes son, sin duda, la base de una buena historia.

Son la cara y los ojos de nuestra creación y sin ellos la narración no tiene sentido ni coherencia.

A la hora de imaginarnos un personaje para nuestra historia, a menudo nos viene a la cabeza la imagen humanoide de algún tipo de ser con ojos, boca, brazos, piernas... parecido de alguna manera a nosotros, al ser humano.


Pero un personaje puede ser cualquier cosa que conduzca nuestra historia., un trozo de papel, una pinza, un recorte de revista, un paisaje (time lapse)...

Es decir, debemos ser capaces de ampiar nuestra concepción del concepto "personaje" y dotarle de la dimensión adecuada. Un simple trozo de hierro oxidado encontrado en un parque puede ser un gran protagonista para nuestra obra si le damos el tratamiento adecuado.

No podemos olvidar que un personaje mal diseñado puede llevar a la ruina cualquier trama por buena que sea.

No existe un método infalible que nos asegure la creación de un gran personaje ni directrices claras que guíen este proceso de manera estricta pero si podemos tener en cuenta algunos trucos o consejos a la hora de su creación.


Apariencia:

La apariencia de tu personaje es uno de los aspectos más importantes y condiciona de alguna manera el resto de la historia.  

Me estoy refieriendo a su aspecto físico, tu personaje es alto o bajo? cojea? le falta un ojo?, es rubio?, arrastra los pies al caminar?...  

Esta será la primera impresión que recibirá el espectador y debe estar muy bien planificada. 

La apariencia viene dictaminada por una serie de factores como podrían ser los siguientes:

Raza, Especie, Nacionalidad, Altura, Peso, Color de piel, Ojos, Cabello...
Momento histórico, Ropa, Clase social, Moda, Cultura del personaje...
Peculiaridades al andar, al hablar... 
Manías, Fobias, Objetivos (qué objetivos tiene en nuestra historia)


Características.

En este aportado vamos a contemplar aspectos sobre cómo actúa el personaje instintivamente. 
Esto normalmente se basa en adjetivos como: egoísta, considerado, amigable, indeciso, pacifista...
Como ejemplo, pongamos una escena en la que la/el novia/o de tu personaje va a morir, pero si lo(a) salva, la ciudad será destruida. Solo tiene un par de segundos para reaccionar:

Personaje egoísta: —Salvaré a mi novio/a. — Salva a su novia y la ciudad es destruida.

Personaje indeciso: —No sé qué hacer. — Su indecisión hace que muera su novia/o y la ciudad sea destruida.

Personaje altruista: —Lo siento, pero es por el bien de la mayoría. — Deja morir a su novia y salva la ciudad y a todos sus habitantes.

Por tanto deberemos definir a nuestro personaje en este aspecto y dotarle de unas características que lo vayan modelando.


Nombre.

El nombre es también algo esencial, pues es como el personaje será representado durante toda la historia.
Nombres inspirados en la naturaleza (Flor, Violeta, Sakura, etc.) hacen a un personaje sonar agradable o simpático, mientras que nombres violentos que incluyen sonidos fuertes como las consonantes K, y G (Kali, Kern, Ken, Corin, Gregory), pueden ayudar a que un personaje parezca desagradable, peligroso, violento...
Nombres largos, o de pronunciación complicada dan a entender intelectualidad y presunción. Y nombres cortos de una sílaba, como «James Bond», indican fuerza y virilidad.


Metas.

Todos los personajes necesitan un motivo o una meta, ya sea pertenecer una organización internacional de superhéroes o el club de las amigas de Wisconsin, cualquier personaje tiene unas motivaciones que hacen que actúe de determinada manera ante diferentes situaciones.
Todos tenemos un objetivo (o varios) y nuestras acciones están encaminadas a lograr esos objetivos. 
En Naruto, por ejemplo, el protagonista tiene en un principio como objetivo convertirse en Hokage, y su razón para ello es querer ser respetado.

Muchas veces, esos objetivos cambian, aparecen nuevos o son dejados de lado para enfocarse en otras más importantes. Naruto dedica buena parte de su historia a la búsqueda de Sasuke en lo que es un objetivo sobrevenido.
Por último ten en cuenta que el objetivo o la meta de un villano nunca es "ser malvado" sino que ese comportamiento es tan solo el camino que ha elegido para lograr su objetivo.


Biografía.

Explica algo del pasado de tu personaje. 

Tu personaje no salió de la nada (o sí), tiene un pasado desde el momento en que nació hasta el momento en el que tu historia transcurre (a no ser que nazca durante el transcurso de la historia). 


En cualquier caso, tu personaje necesita una biografía que defina quién es. 

Debes identificar eventos importantes en su vida y explicar brevemente cómo le afectaron.

Muchas veces el comportamiento y las motivaciones de nuestros personajes encuentran su explicación en hechos ocurridos antes de nuestra historia y pueden ser de utilidad en la narración de nuevos sucesos.

Durante La Guerra de las Galaxias, se nos van dando detalles sobre la juventud de Luke Skywalker para que podamos comprender las motivaciones y objetivos que le mueven durante sus aventuras





Dedícale unas cuantas líneas a este apartado y verás que tus personajes adquieren otra dimensión.
 


Posesiones.


Tu personaje es rico? o malvive en los suburbios del Bronx? 

Deberías mencionar algo sobre la salud financiera de tu personaje ya que es otro de los aspectos que puede que defina alguno de sus objetivos o motivaciones durante el transcurso de la historia.

Bruce Wayne, un empresario multimillonario y filántropo de Gotham City, después de ser testigo del asesinato de sus padres cuando era niño, jura vengarse y combatir la delincuencia. 

Adopta el diseño de un murciélago para su vestimenta, sus utensilios de combate y sus vehículos. A diferencia de los superhéroes, no tiene superpoderes: recurre a su intelecto, así como a aplicaciones científicas y tecnológicas para crear armas y herramientas con las cuales lleva a cabo sus actividades. 

Vive en la mansión Wayne, en cuyos subterráneos se encuentra la Batcueva, el centro de operaciones de Batman al cuidado de su fiel myordomo Alfred Pennyworth


Virtudes y defectos.

Un equilibrado balance entre ambos es lo que define un buen personaje y lo hace creible. 

Un héroe, aunque sea el elegido, el legendario, o el máximo, debe de tener defectos y debilidades. Así como un villano debe de tener un «lado bueno». 

No, no puede haber un héroe perfecto máximo que nunca se equivoca, ni un villano tan poderoso que controla la antimateria y no hay forma de vencerle. 

Ejemplo: Darth Vader tiene un pasado bueno que hace al personaje mucho más interesante y profundo. Su constante lucha interna entre el bien y el mal es lo que convierte a este personaje en una pieza clave de la historia.
 
Es en este último punto en el que se define si tu personaje es un Mary Sue, (un término usado para describir personajes perfectos, sin fallos, ridículamente más fuertes que todos, que sirven como una versión idealizada del autor), o un anti-sue (completamente lo opuesto). 
El balance es lo más importante, no importa lo que hagas con el resto de tu personaje si no hay un balance entre sus habilidades y debilidades, y virtudes y defectos.

Héroes y villanos.

Finalmente una consideración muy importante sobre la creación de personajes tiene que ver con el cliché héroe o villano. 


Los dos son diferentes, y debes de tener en cuenta ciertas cosas a la hora de tomar partido por uno de ellos.

Si trabajamos un héroe, debemos distinguir entre un héroe y un antihéroe. 
El primero es altruista, y ayuda a los demás, pero siempre cumple las reglas. El antihéroe es un héroe que no siempre sigue las normas morales correctas, puede ser muy egoísta, pero sigue siendo bueno. 
Lo principal con ambos es recordar que los héroes no nacen fuertes y con experiencia, todos empiezan de algún punto. 

No existe nadie que sea completamente bueno e incluso los más grandes héroes tienen sus defectos y debilidades.

Por otra parte, los villanos también presentan la misma división en villanos y antivillanos. 
El villano es malvado. Pero el antivillano puede solo querer ser malvado aunque no lo sea, o ser alguien bueno que le gusta su reputación de villano y la mantiene, pero al final, en el momento de hacer algo realmente malvado no lo hace. Por ejemplo, el protagonista del videojuego Grand Theft Auto: San Andreas, o Darth Vader.

No olvides que un villano interesante y bien diseñado, siempre, debe superar al héroe en alguna faceta. Puede que sea más fuerte, más listo o que simplemente tenga más experiencia. Aunque pierda el combate final. 
Recuerda que un villano nunca puede ser completamente malvado, siempre tiene motivaciones y, generalmente, cree que lo que hacen es correcto de algún modo.


EJERCICIO:

El siguiente ejercicio consistirá en crear un personaje que deberá encajar en el guión literario que hemos escrito y deberá seguir las pautas vistas en el post anterior.
Para ello crearemos una ficha de personaje en una lámina Din-4 dispuesta verticalmente que seguirá el siguiente esquema:

Nombre:
Apariencia:
Características:
Biografía:
Metas:
Posesiones:
Virtudes y Defectos:
Heroe o Villano:
 

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